El italo-house de finales de los 80 y principios de los 90
Continuamos con nuestra particular historia de la música electrónica. A finales de los años 80 Italia pasa del disco al house: nace el italo house, un alegre subgénero lleno de divas y pianos electrónicos.
A principios de los años 80 la música disco, que prácticamente había desaparecido en Estados Unidos, aún seguía teniendo público en Europa, sobre todo en Italia.
La falta de producciones norteamericanas empujaba a los músicos locales a producir disco, con mayor o menor fortuna. Nacía así el el italo disco.
También vimos como éste empujaría al underground norteamericano a abrazar la electrónica en sus producciones, surgiendo el house en Chicago.
Sin embargo los gustos cambian y a mediados de década el italo disco comienza inexorablemente a decaer, gracias sobre todo al impulso de los británicos comercializando el house por toda Europa.
El italo disco decide pues reinventarse.
En las discotecas italianas los DJs empiezan a pinchar house y sonidos balearic, pero estas producciones anglosajonas no parecen satisfacer del todo al público italiano. El carácter mediterráneo demanda sonidos más “alegres”.
Éste será el espíritu del italo-house.
¿Qué es el italo-house?
El italo-house es una mezcla de italo disco, house norteamericano y del hi-NRG de Giorgio Moroder.
La mayoría de las producciones tienen estructuras pop, con tempos vibrantes y melodías pegadizas.
Y en ellas encontramos dos peculiaridades.
Pianos, pianos, pianos
El italo-house hace un uso intensivo del piano, similar a los primeros himnos house de Chicago. Pero los italianos lo utilizan de una forma mucho más melódica.
Voces, voces, voces
La parte vocal suele ser con frecuencia voces femeninas “chillonas”, la mayoría de la veces sampleadas de divas norteamericanas.
Los samples se cortan y pegan, la mayoría de las veces sin sentido. Los productores italianos no dominaban bien el inglés.
Gran parte de estos samples tienen su origen en estas tres acapellas de tres grandes cantantes norteamericanas:
- Aretha Franklin «Rokk-a-lott»
- Jocelyn Brown «Love’s gonna get you»
- Loleatta Holloway «Love sensation»
Todo esto acarreará más tarde muchos problemas de copyright.
Así es como a finales de los años 80 se va configurando el italo-house: un subgénero que aportó a la música electrónica un sonido optimista y luminoso.
El éxito será casi instantáneo.
Gianfranco Bortolotti
Empezando como DJ ocasional, Gianfranco Bortolotti fue, con su compañía discográfica Media Records, una de las figuras más importantes del italo-house.
En la primavera de 1989 con su grupo Cappella se queda a las puertas del top 10 británico de singles con su tema “Helyom Halib”, inspirado en el movimiento acid house británico.
Este tema, con su insistente ritmo, sus samples y su piano predijo en gran medida la ola de éxitos que poco después vendría.
Otro grupo suyo, 49ers, consigue alcanzar el top 3 con “Touch me”, que será durante ONCE semanas número uno en listas norteamericanas de baile. Toda una proeza de este temazo.
En 1990 Gianfranco Bortolotti conseguía con el grupo Clubhouse otro número uno dance: “Deep in my heart”, con el cantante italo disco Silver Pozzoli y sampleando a Deee-lite.
Gianfranco Bortolotti es un personaje peculiar en el mundo de la música electrónica. Sus estudios llegaron a producir temas como churros, muchas veces mediocres, y su enfoque estaba muy orientado al negocio: por ejemplo cada canción se llegaba a mezclar entre 15 y 20 veces para intentar satisfacer los gustos de cada país. Algo nunca visto.
Muy preocupado por los avances tecnológicos, con la aparición de internet Bortolotti llegó a afirmar en 1996 que “pronto la música se venderá a través de la web y los compradores pagarán entre uno y dos dólares cada vez que descargan nuestras publicaciones”. Todo un visionario.
Black Box
En el verano de 1989 un trío de productores italianos, Daniele Davoli, Mirko Limoni y Valerio Semplici, consiguen meter dos temas en el top 10 británico.
Como Starlight con el tema “Número uno”.
Y como Black Box con “Ride on time”.
“Ride on time” fue el single más vendido de ese año y objeto de un gran escándalo: Black Box fueron denunciados por la cantante Loleatta Holloway ya que, sampleando su voz en su canción “Love sensation”, su nombre no aparecía en los créditos (ni el dinero en su cuenta). Y para colmo en el videoclip aparecía una modelo francesa, Katrin Quinol, haciendo que cantaba.
Loleatta entró en cólera, y con razón: poco después Black Box re-grababa la parte vocal con la voz de la británica Heather Small, quine algunos años después sería cantante del exitoso grupo M People.
“Ride on time” no sería el único hit de Black Box, con temazos como “Everybody everybody”, “Strike it up” o su segundo single y primer número uno en listas dance norteamericanas, “I don’t know anybody else”, con la voz de la gran Martha Wash pero nuevamente con la imagen de la modelo Katrin Quinol en el vídeo.
El éxito comercial
Acabamos de entrar en los años 90 y el mega-éxito de Black Box hará que el italo-house domine durante dos años las listas británicas y las pistas de los clubes.
- «Grand piano” The Mixmaster (1989)
- “J.J. tribute” A S H A (1990)
- “Found love” Double Dee ft. Dany (1990)
- “Don’t you love me” 49ers (1990)
- “How can I get through to you (Beat and rap)” Oimpia (1990)
- “Rockin’ romance” Joy Salinas (1990)
- “Then I feel good” Katherine E (1991)
O estos dos enormes éxitos a cargo FPI Project y Jinny.
El italo-house: un fenómeno de alcance internacional
El éxito suele escocer, y la prensa musical (especialmente la anglosajona) define con desdén al italo-house como «spaghetti house».
Aún así serán muchos los productores europeos y británicos del momento que incorporen en sus producciones elementos del italo-house.
Como los exitosos productores británicos Stock, Aitken & Waterman con la gran canción de Lonnie Gordon (“Happenin’ all over again” 1990), los también británicos Brothers In Rhythm (“Peace and harmony” 1990 o «Such a good feeling» 1991), los alemanes Snap! (“Mary had a little boy” 1990), los británicos Band of Gypsies para la cantante Rozalla o el grupo K-Klass.
Incluso el rave de UK coquetea con el piano house italiano, como Bizarre Inc (“Playing with knives” 1991), New Atlantic (“I know” 1991) o el combo Love Decade.
El house mediterráneo llegaba a finales de los 80 a España de la mano de Raúl Orellana, quien escribía y arreglaba el tema “Amor suave” de Isamar & Compañía.
E introducía lo que llamó “flamenco house”, con temas como “Guitarra” o “Real wild house” (1989) con el que incluso conseguiría entrar en listas británicas.
Esta fusión llegó incluso hasta Italia en donde el productor Robyx publicaba ese mismo año bajo su alias Raimunda Navarro el tema “No lo hago por dinero”.
En 1991 Raúl Orellana mezclaba pianos, flamenco y divas en su álbum Crossover, contratando ni más ni menos que a Jocelyn Brown en temas como “Gypsy rhythm” o “My sun will get you”, aunque esta vez no consiguió repercusión comercial.
El declive del italo house
Estamos en 1991 y la hazaña del piano house gracias a gente como Black Box, FPI Project o 49ers es ya sólo un recuerdo.
El gran tirón comercial del incipiente eurodance de grupos como Technotronic o 2 Unlimited hace que el italo-house se vaya diluyendo rápidamente en él.
Este viraje ya lo anticipa Bortolotti con tres bombitas publicadas en 1991, con un sonido mucho más tech que house: “Take me away” de Cappella con Loleatta Holloway, “We’ve got to live together” de R.A.F. y este hit de Anticappella.
Pero el house que se hace en Italia durante esos años no son sólo eufóricos temazos con pianos a toda máquina à la Black Box. Con la llegada de los 90 surgirá también una versión más elegante y molona.
Un italo-house más sofisticado y cercano al sonido balearic mediterráneo, muy influenciado por el deep house de Larry Heard y el house jazzy de Nueva York y New Jersey.
Es lo que se conocerá como deep house italiano. Pero todo eso lo veremos en otro capítulo de nuestra particular historia de la música electrónica de baile cuando entremos de lleno en los años 90: la edad de oro de la música electrónica para bailar.
Continuará.
El italo-house de finales de los 80 y principios de los 90
Tremendo, al igual que el resto de artículos, muy completo. Seguid así
Gracias
Me alegro de que os gusten los artículos. Se van acabando los 80 pero llega una década fascinante. La edad de oro de la música electrónica de baile. Os esperamos por aquí. Gracias a ti.
Muy buen articulo, la vida del Italo House fue corta (ya para el 92, con la llegada del Deep a Europa y el éxito del Progressive empieza a pasar de moda; para mi la transición se da con Double You y su «Please Don’t Go», tema que da inicio a una sucesión de covers de hits 70s/80s de dudosa calidad y que termina de cimentar la base del difícil de definir Italodance, junto a las producciones con sonido Rave Techno de Cappella o Ramirez y las de sonido Trance de USURA o Mato Grosso).
Su legado quizás está bastante olvidado, pero gran parte del House comercial de la década del 2010 le debe mucho a esos riffs de piano italianos.