Old Skool House & Rave (1990-1994)

La revolución que supuso a finales de los años 80 la explosión de la escena acid house (la primera ola rave) sacudió para siempre los cimientos de la música electrónica de baile, inundando toda Europa de fiestas en las que se consumía y mezclaba de todo: lo nuevo con lo viejo, lo bueno y malo…

Una escena tolerante, buenrollista y heterogénea en la que tan pronto se bailaba acid como techno, house, breaks, hip-house, balearic… Aunque más pronto que tarde esta escena se acabaría prostituyendo comercialmente, siendo numerosos los productores que abandonaron el barco.

Ejemplos de ello son «Infinity», del productor británico Guru Josh de 1990, y «Anthem», de los también británicos N-Joi. Dos exitazos en 1990 y dos temas en los que el acid se diluía, y mucho, en el house.

Lo mismo ocurría con el hip house, otro género de la primera ola que acabó fagocitándose a sí mismo, en gran medida por la calidad cada vez más pobre de sus producciones.

Aunque avispados como Clubland y Snap! tomaban la delantera y ya en 1990 adelantaban lo que muy pronto sería eurohouse y eurodance.

El incipiente hardcore británico, como los Awesome 3, también utilizaron las maneras del house antes de endurecer sus propuestas poco después.

Lo mismo podemos decir del techno y el trance europeos, que siguiendo la estela del éxito comercial de los primeros 2 Unlimited produjeron temazos old skool como «I can’t take the power», de los alemanes Offshore.

En 1990 el británico Damon Rochefort elevó el hip house a unas cotas de calidad nunca vistas con su proyecto Nomad y el tremendo «(I wanna give you) Devotion», junto al rapero MC Mikee Freedom.

Uno de los primeros clásicos del rave/house old skool y que 30 años después sigue funcionando a la perfección.

Al igual The Prodigy y Orbital lo hicieron para el rave, dos bandas, The KLF y The Shamen, fueron las que de alguna u otra forma marcaron el paso de mucho de lo que se haría después en el Reino Unido y en Europa.

The KLF

Los londinenses Bill Drummond y Jimmy Cauty son dos visionarios de la música electrónica de baile. Ya en 1989 y bajo The KLF, su alias más popular, abandonaban el acid trance con el pop housero «Kylie said to Jason».

Entre 1990 y 1991 remozaban tres de sus temas en forma de tres nuevos sencillos con los que fundaron lo que llamaron «house de estadio».

Tres memorables cortes en los que mezclaban house con guitarras y sonidos industriales y que capitanearon las listas de ventas de la época: «What time is love?», «3 A.M. eternal» y «Last train to Trancentral».​

El éxito eclosionó en un gran álbum (The white room) y en otros dos sencillos, más bizarros pero no menos estimulantes: «America: What time is love» junto al ex-Deep Purple Glenn Hughes; y «Justified and ancient», con la participación de la tristemente desaparecida Tammy Wynette, la Primera Dama del country.

En 1992 Drummond y Cauty  retiraron su música de las tiendas, y tras quemar un millón de libras, desaparecían del mapa.

Sólo muy recientemente y por sorpresa, el dúo ha vuelto a publicar sus grandes éxitos, estrenándose así en las plataformas de streaming.

The Shamen

En 1990 los escoceses The Shamen pasaban de ser una banda de dance rock alternativo a convertirse, con su gran álbum En-Tact y temas como «Omega amigo» y «Make it mine», en un exitoso grupo dentro de la escena rave más housera.

Un año después, y con la ayuda de los productores The Beatmasters, alcanzaban los puestos más altos de las listas de ventas con el sencillo «Move any mountain». Otro tema que borraba las líneas entre house y el rave.

Aunque el petardazo vendría en 1992 con el álbum Boss drum y petardazos como «Boss drum» y sobre todo el polémico en su día por su apología de las drogas «Ebeneezer Goode». Ambos remozados de nuevo por The Beatmasters.

A Boss drum pertenecen «LSI (Love Sex Intelligence)» o «Phorever people», dos temas junto a la vocalista Jhelisa Anderson en los que The Shamen volvían a diluir las fronteras entre house y rave, acercándose incluso a las maneras del pop.

1991-1992: Los himnos old skool

Entre 1991 y 1993, los años dorados del rave, el house old skool nos dejó grandes himnos.

La lista sería bastante larga, pero vamos a recordar algunos de los más disfrutones.

Como «Move your body (Elevation)» de Xpansions, un original que, a pesar de los innumerables remixes posteriores, sigue sin pasar de moda. O «Insanity» de Oceanic, un esencial a pesar de sus aromas algo cheesy.

Dos temas de unos one hit wonder que encapsulan el espíritu del 91 y que han quedado para la historia de la electrónica de baile.

Sampleando todo lo habido y por haber (al principio sin permiso) los ingleses Bassheads nos dejaron «Is there anybody out there», un clásico absoluto que ayudó, y de qué manera, a cimentar la escena británica y europea.

Y «The sound of Eden» de los Shades of Rhythm, con un piano eufórico y una edificante parte vocal que lo convierten en uno de los mejores ejemplos de house/rave de estos primeros 90.

Bizarre Inc.

Reyes de la escena post acid house, los DJ ingleses Dean Meredith, Carl Turner y Andrew Meecham bajaban las revoluciones en 1991 con «Playing with knives», uno de los mayores hits del primer rave británico; y acercándose al italo house, con «Such a feeling», un temazo con un piano y una diva demoledores.

En 1992 Bizarre Inc publicaban Energique, un variado álbum en el que caben el techno, los breaks y el jungle pero también ya el eurohouse de temas como «I’m gonna get you» y «Took my love». Sin perder nunca de vista el aroma old skool.

De 1992 es otro de los ejemplos más finos del house/rave. El delicado «It’s a fine day» de Opus III (una versión de un tema de 1983) jugaba con los breakbeats del rave a la vez que con el house más ensoñador y trance.

La increíble interpretación de Kirsty Hawkshaw ayudó mucho. Ese mismo año Orbital, sampleando su acapella, triunfaban con «Halcyon».

Recordamos dos temas de culto.

El ritmo galopante que impone Frank De Wulf en el remix de «Kinetic», un tema de los británicos The Pied Piper publicado como Golden Girls, lo convirtió en uno de los mayores clásicos del house con sabor rave de los primeros 90. Un tema masivo en UK y en toda Europa y uno de los mejores ejemplos de la gran influencia belga en la electrónica de baile.

Bump es el nombre de un efímero dúo inglés que con su primer trabajo, «I’m rushing», conseguía conquistar a las masas. Con un sencillo pero efectivo bajo, unos teclados resultones y una gran sample vocal, Bump nos regalaron otro de esos temas que captura a la perfección el espíritu de esos años.

El DJ y productor británico Francis Wright lo petaba en 1992 como Felix con «Don’t you want me» y el remix a cargo de los también británicos Red Jerry y un tal Rollo, años más tarde uno de los fundadores de Faithless junto a Maxi Jazz y Sister Bliss.

Un influyente trabajo que avanzaba muchas cosas.

En 1992 Gat Decor, el combo liderado por Simon Slater, alcanzaba el top 10 británico con «Passion», un tema que se diferenciaba de sus contemporáneos por su progresividad: en sus casi 8 minutos el tema se construye y construye «capa a capa».

Un auténtico himno, uno de los primeros ejemplos de progressive house y uno de nuestros temas favoritos de siempre.

Aunque concebidos en 1992, estos dos temas llegaron al gran público años más tarde. Dos temas que demuestran que en esos años el público y los clubes podían producir hits.

Baby D y «Let me be your fantasy» tardaron casi tres años en conquistar el éxito comercial con sus breaks, piano y estribillo infecciosos. Una gran «canción de amor» rave.

Los ingleses N-Trance necesitaron tres ediciones y tres años para llevar el archiconocido «Set you free» a la cima y conquistar a millones de personas. Un tema que consiguió volver a poner a los clubes en el mapa entre las masas.

1993-1994: El post-rave (adaptarse o morir)

Como ya le sucedió años atrás al acid house, la escena rave se agotó rápidamente, y entre 1993 y 1994 numerosos productores se acabaron mudando a otros barrios.

Escenas bien diferenciadas las unas de las otras.

Por un lado, los que se fueron a los terrenos más comerciales del eurodance y del eurohouse. Por otro, productores inquietos que buscaban nuevas expresiones del house y el techno. Y otros, a territorios más hardcore.

Eurodance / Eurohouse

En 1994 la «gran ola» eurodance era imparable, conquistando sus temas muchos de los primeros puestos en listas de sencillos europeas cada semana. Poco después el eurohouse tomaría el relevo.

Uno de los que mayor éxito tuvo fue «The key : The secret», un tema que en 1993 le daba a Urban Cookie Collective su primer éxito comercial: el sencillo dance más vendido de ese año, y todo gracias a su ritmo infeccioso y la fantástica voz de la gran Diane Charlemagne.

Pero fueron muchos otros lo que empezaron a experimentar cosas nuevas.

Trance / Progressive house

Los reyes del rave Orbital bajaban revoluciones en 1992 con «Halcyon», un fantástico tema en el que coqueteaban con el incipiente house de corte progresivo y el primer trance.

Un trance temprano cercano al eurohouse que se anotaba su primer éxito comercial con Atlantic Ocean y «Waterfall». Un auténtico «placer inconfesable» y un siempre rompepistas seguro.

Uno de los mejores ejemplos de todo esto lo tenemos con The Grid y su álbum de 1994 Evolver. Sonidos en clave trance, techno y progressive house de unos visionarios adelantados a su tiempo.

Temas por los que no ha pasado el tiempo, como los clásicos «Texas cowboys» y «Swamp thing».

El progressive house (nada que ver con lo que hoy se entiende por ello) despuntaba gracias a nuevos productores como Sasha o «veteranos» como Leftfield que se apuntaban al carro de unos sonidos que empezaban a ser tendencia.

«Magic» y «Open up» son dos grandes ejemplos de este post-rave progresivo.

Breakbeats / Jungle / Drum n bass

El declive de la escena rave hizo que los productores más hardcore buscaran nuevas formas, tomando dos direcciones: por un lado el happy hardcore. Por otro, los ritmos rotos del breakbeat.

Sonidos estos últimos mucho más interesantes e influyentes, que darían luz al jungle y a su hermano el drum n bass, con temas seminales como «Shining in the darkness» del británico Nookie y «Original nuttah», de los también británicos UK Apachi y Shy FX y uno de los primeros hits allá por 1994 de estos sonidos herederos del rave de los primeros 90.