Las Divas del Disco Español

Coincidiendo con su explosión en la escena global, la música disco también tuvo un impacto significativo en la España de finales de los años 70.

La proliferación de discotecas fue clave para su popularización, pero mucho más lo fue la radio y la televisión, medios que también jugaron un papel crucial en su difusión.

Y emblemático fue el éxito mundial del dúo Baccara. Desde Logroño y Madrid (aunque con producción alemana), Mayte Mateos y María Mendiola arrasaron con temas como «Yes Sir, I can boogie» o «Sorry, I’m a lady».

Un éxito que encendió aún más la mecha, y que animó a muchos productores y artistas locales a incorporar el sonido disco a sus trabajos.

El mundo del flamenco y la rumba fue de los primeros.

A mediados de los 70, las catalanas y hermanas Lola y Fali Chacón formaron el dúo Las Deblas.

Con un estilo musical que combinaba elementos «raciales» con los aires modernos, crearon un sonido único y original que las diferenció del panorama musical de la época, convirtiéndoles en todo un icono del primer disco hispano.

De 1976 son «Puedes buscarte un nuevo amor» y «Tani», temazos incontestables del eurodisco cañí incluidos en su álbum Llorar por amor.

Su mayor éxito vino en 1978 de la mano de los productores alemanes Ralph Siegel y Bernd Meinunger.

Con ellos, Las Deblas, consiguieron todo un éxito en UK y Alemania con la joyita eurodisco «You are not matador, señor», poco después relanzada como «No es Vd. un matador, señor».

A iniciativa del productor discográfico Pedro Pablo Barrios, dos azafatas (María Durán y Beatriz Escudero) y una actriz (Mayra Gómez Kemp, años después presentadora) del concurso de TVE «Un, dos, tres…» formaron en 1976 el trío Acuario.

Quizá de los primeros ejemplos de mezcla de pop fresco y disco, bajo la producción de Ramón Arcusa (Dúo Dinámico) presentaron pequeñas joyas del eurodisco español como «Rema, rema, marinero» (un éxito rotundo) o el divertido «Eso es el amor».

Aprovechando la enorme popularidad de ser también azafata del Un, dos, tres… entre 1974 y 1978, la actriz Victoria Abril se apuntaba un tanto (con producción de Jesús Gluck) con el simpático y pegadizo eurodisco de «Cuando tú me besas».

En plena Transición, la actriz erótica, cantante y vedette española Susana Estrada se convirtió en todo un ícono cultural de la época. Una figura controvertida que desafió las normas sociales y morales de la España franquista.

En 1978 se convirtió en la diva disco española por excelencia con un puñado de sencillos entre los que destacaron «Ya me voy de tu vida» o «Acaríciame», este último de 1980.

Combinando pop y disco a partes iguales, en la estela de Amanda Lear, y producida por el alemán Peter Lederman y el italiano Danilo Vaona, la polifacética Bibiana Fernández, entonces Bibi Andersen, obtuvo en 1980 un gran éxito con un álbum que contiene canciones como «Call me Lady Champagne» o «Sálvame».

Dos temas que reflejan a la perfección, el espíritu glamuroso y hedonista de la época.

Estilo masivo a finales de los 70, todo el que pudo se subía al carro del disco.

Incluidas algunas cantantes melódicas que no dudaron en incorporar en su repertorio los nuevos ritmos.

Tras el éxito de sus grandes baladas pop, la cantante hispanobritánica Janette Anne Dimech, Jeanette, se echaba en brazos del disco en 1978 (con producción alemana) con el delicioso «Don’t say goodnight to a lady of Spain».

En 1978, includo Sara Montiel presentaba esta balada disco, una versión de «Contigo en la distancia», clásico bolero del año 1946, y un standard de la música latina.

Sin perder la parte emocional del original, la manchega aportó ese toque picante y hedonista del género.

La cantante dominicana Ángela Carrasco, famosa por su participación en el musical Jesucristo Superstar, también incursionó en el eurodisco con trabajos como «No quiero bajar de mi nube», tema de 1979 compuesta por Camilo Sesto, o el festivo «Pam Pam», una composición de Juan Carlos Calderón del año 1981.

Uno de los primeros trabajos de una joven Paloma San Basilio fue «No puedes volver a mí», una versión eurodisco del año 1975 del clásico del género de la norteamericana Gloria Gaynor.

Un género que incorporó de vez en cuando en su repertorio con temas como «Secretos», del año 1978 o el más tardío «Bailando», un gran éxito en 1982.

La San Basilio fue la primera que abrió el melón de las versiones en castellano de clásicos, repitiendo por ejemplo en 1979 con «Sobre el arco iris».

Producida por Manuel de la Calva, Isabel Patton tradujo como «Soy una dama» el éxito interplanetario de Baccara «Sorry, I’m a lady». Y lo que son las cosas: años después, Isabel haría de «la de blanco» en una nueva formación del dúo.

La presentadora de TVE Lola Martínez haría lo suyo poniéndose el traje de diva disco con su versión al castellano del año 1978 del hit de Amanda Lear «Follow me», retitulada como «Persígueme».

Muchos de los exitos disco incluían en sus ediciones españolas la traducción de su título al castellano: «Sobreviviré», «Me gusta amar», «Tocar madera», «No puedes decir adiós», «Llama a mi puerta», «La vida en rosa», «Si no puedo tenerte», Ríos de Babilonia»…

Hubo artistas (hasta los mismísimos ABBA!) que fueron un paso más allá, adaptando al castellano algunos de sus éxitos. Entre ellos, nos quedamos con tres italianas.

La siempre grande Raffaella Carrà triunfaba en 1977 con el atemporal (y qué fantástico!) «Fiesta», un tema que no precisa presentación.

El fugaz dúo formado por Daniela y Loretta Goggi, Hermanas Goggi, consiguieron en 1979 un gran éxito en España y Sudamérica con «Estoy bailando», clásico de culto para la Comunidad LGBT.

Algunas chicas del folk-pop tampoco fueron ajenas al boom disco.

Con Amaya Saizar al frente, el grupo Trigo Limpio pusieron ritmos 4×4 a sus armonías en «Ven a Jerusalem», un sencillo del año 1979.

Cantando en inglés, el dúo formado por los ex-Mocedades Sergio y Estíbaliz publicaron en 1979 un delicioso álbum disco en el que destacaba el animado «Stay on the line».

Desde Barcelona (aunque residente desde hace más de 30 años en Madrid), Pepa (la después periodista Pepa Chacón) presentaba en 1980 «Mentirás», un trabajo de un eurodisco cañí con ramalazos rockeros.

Tras tres años de retiro, y ya en los últimos coletazos de la era, Massiel le daba al eurodisco más pop con temazos como el pegadizo «Eres», un rotundo éxito en 1981. Algo que repetiría en 1983 con «Más fuerte», una de las canciones de ese verano.

Los éxitos de Massiel suponen en cierto modo el sonido post-disco español, los últimos coletazos de un estilo en el que incluimos esta rareza: el divertido y peculiar «Muérdeme Dracula», tema del grupo Triangolo, cara B de su sencillo de 1980 «Autopista».

Con Raquel Esther al frente y Eduardo Leyva en los arreglos, este trabajo anticipó en cierta medida el sonido «nueva ola» de la Movida Madrileña.

Algo que le ha hecho trascender.