El hip-house como antecedente del eurodance de los años 90
Continuamos con nuestra particular historia de la música electrónica. A finales de los 80, la popularidad del acid house y el new beat en la Europa continental hacen que el hip-house consiga entrar (y triunfar) con facilidad en países como Holanda, Bélgica o Alemania.
En 1988 el hip-house se hace realmente popular en Holanda, y muy pronto raperos locales como Tony Scott adoptan los ritmos house en sus composiciones, dejando clásicos como “Get into it” o “That’s how I’m living”.
Otros raperos holandeses, King Bee, consiguen también dos hits con “Must bee the music” y sobre todo, “Back by dope demand”.
De Alemania también salen producciones, como MC B. junto a Daisy Dee (“Crazy” 1990) y sobre todo el rapero norteamericano Deskee, una de las figuras más destacadas del hip-house europeo, que nos dará dos grandes hits en pistas de baile a ambos lados del Atlántico.
Pero será desde Bélgica de donde salga el ÉXITO con mayúsculas del hip-house europeo.
Jo Bogaert (Thomas De Quincey) editaba en 1988 como The Pro 24’s el tema “Technotronic”, una relectura del acid house del artista de Chicago Farley «Jackmaster» Funk en clave techno.
Meses después Bogaert reemplazaba los samples de Eddie Murphy por un rap de Ya Kid K y nacía el grupo Technotronic y la canción “Pump up the jam”.
Una de las primeras producciones eurodance y hit mundial en 1989 (número 2 en Estados Unidos y en el Reino Unido), “Pump up the jam” puede sonar hoy en día algo kitsch, pero sería una locura no citarlo aquí.
“Pump up the jam” es música para bailar sin complejos y un temazo parte de la historia de la música electrónica.
Technotronic dominará las listas de ventas en 1989 y en 1990 con temas como “Get up! (Before the night is over)”, “Rockin’ over the beat”, “This beat is Technotronic” o “Spin that wheel” como Hi Tek 3 ft. Ya Kid K.
Incluso desde la fría Suecia nos llegan productos hip-house como el dúo Rob ‘N’ Raz junto a la rapera Leila K con “Got to get” (1990) o Clubland, que en el año 1990 consiguen incluso ser número uno en listas de baile norteamericanas.
En Francia el hip-house apenas tiene repercusión, aunque el belga Benny B tendrá gran éxito allí en 1990.
En España aún no nos enterábamos de casi nada y seguíamos anclados en el italo disco más chabacano aunque en 1990 aparecía una agradable rareza: el tema “Exprésate” de la rapera madrileña Sweet, muy influenciado por el hip-house de la británica Monie Love.
El hip-house intenta ser pop…
En Europa pronto se suceden los números uno (no siempre de calidad) en listas de ventas.
Temas como “I can’t stand it” (1990) de Twenty 4 Seven, “Now that we found love” (1991) de Heavy D & The Boyz y sobre todo grupos como Snap! y 2 Unlimited copan los primeros lugares de las listas de ventas, anticipando el huracán eurodance.
… y el hip-house sucumbe en el intento
Durante estos años eran muchos los que pensaban que el hip-house sería el futuro del hip-hop. Pero no fue así.
Al hip-house le acabó ocurriendo lo que al disco: las producciones de mala calidad empezaron a multiplicarse y muy pronto el mundo del hip-hop huía despavorido buscando refugio de nuevo en sus samples funk.
El hip-house acabará reducido al binomio “cantante femenina vs rapero masculino”, con gran éxito de ventas por cierto.
La influencia del hip-house en la cultura de baile
El hip-house nunca llegó a prosperar en Estados Unidos. Los jóvenes se pasaron rápidamente al emergente hip-hop positivo de artistas como De La Soul, A Tribe Called Quest o Queen Latifah, llevándose consigo la estética house. Se podría decir que en cierto sentido el hip-house “mató” a Chicago.
Pero en Europa el panorama fue diferente. Aquí el hip-house fue tanto germen del eurodance como uno de los antecedentes del rave británico y el breakbeat de principio de los años 90.
Aunque bastante muerto, en 1997 este remix a cargo de Jason Nevins del clásico de Run-D.M.C. “It’s like that” devolverá al hip-house a las listas de ventas.
Y con el cambio de milenio resurgirá de sus cenizas con gente de la talla de Basement Jaxx, Armand Van Helden o Missy Elliott, y nuevos valores como Azealia Banks, Shamir o Vic Mensa, que en 2014 tuvo un hit con este tema.
No hemos hablado de Italia, pero de lo que se hacía allí a finales de los años 80 lo haremos en otro capítulo, porque ellos siempre han sido muy modernos.
Y al igual que hubo italo disco, habrá italo house.
Continuará.
Estaba buscando información sobre Technotronic y Ya Kid K y llegue por casualidad a esta pagina y me parece muy interesante e instructiva. Es fantástico que existan personas como ustedes que se toman el tiempo y el esfuerzo de divulgar la historia de la música. Estoy aprendiendo mucho leyéndola.
Quería consultarles algo: leo que opinan que “Pump up the jam puede sonar hoy en día cheesy». Busco la definición de cheesy (bendito Internet que nos ayuda) y consigo que es «cursi» y según la RAE cursi es algo con apariencia de elegancia o riqueza pero que es pretenciosa y de mal gusto.
En serio les parece tan mala? tan duro ha sido el paso del tiempo con esa canción? (no se mucho de música, solo soy un fan de Ya Kid K).
Gracias por su esfuerzo! buena suerte y buena música!
Lo primero Eduardo, muchas gracias por leernos. Siempre estamos encantados de que disfrutéis de https://www.housemusicplayer.com Nos anima a seguir mejorando!
«Cheesy» está usado con la connotación de «kitsch», pero de ninguna manera «Pump up the jam» es una mala canción. Es un hitazo y un clásico de la música electrónica para bailar. Y aún hoy en día, un revientapistas.
Para que no haya confusiones, acepto tu sugerencia y cambio la palabra.
Saludos!