Azealia Banks
Repasamos la trayectoria musical de la cantante neoyorquina Azealia Banks, una figura controvertida en el mundo de la música electrónica. Pero también una gran artista, gracias tanto a sus efervescentes canciones (mezcla de house y hip-hop) como a sus vídeos muy cuidados.
Resulta complicado ser fan y seguir la carrera de Azealia Banks.
Parones discográficos, espantadas y cancelaciones de conciertos (en 2013 en un festival en Australia tras 90 segundos, se marchó), escándalos en las redes sociales (su rifirrafe con Rihanna fue épico), salidas de tono (ataques homófobos)…
Pero una cosa es cierta: Azealia Banks es una de las mejores de su promoción. Sin duda, la mejor rapera que existe desde Missy Elliot. Y en su haber está el hacer música electrónica y de baile de calidad, sin caer en el EDM chabacano de turno.
Azealia empieza pronto. En 2008, con sólo 17 años y como «Miss Bank$» lanza un par de canciones autoproducidas, «Gimme a chance» y «Seventeen», en las que demuestra lo gran rapera que es y el buen gusto musical que tiene.
El impacto de estos temas le consigue un contrato con una discográfica británica, pero (y ésta será la tónica) abandona por «desavenencias musicales», retirándose de la música.
En 2011, arruinada, empieza a trabajar en nuevos temas y publica en su web como descarga gratuita la canción «212».
Meses más tarde «212» consigue entrar en listas europeas de ventas, convirtiéndose en todo un éxito y poniendo el nombre de Azealia Banks en órbita.
Su estilo llamó poderosamente la atención del mundo de la música electrónica, con sus producciones efervescentes, cercanas al hip-house que tanto triunfó a finales de los años 80 y principios de los 90.
Con el éxito de «212» consigue firmar contrato con una multinacional discográfica, con la que publica su primer EP, «1991» con temas tan 90’s como «Liquorice» o «1991», y un mixtape gratuito, «Fantasea». Pronto empezará a trabajar en su primer álbum.
Sin embargo dos años después Azealia Banks sigue sin conseguir que le publiquen el álbum (sólo un temazo con Pharrell Williams en 2013, «ATM JAM») por lo que en 2014 decide abandonar (otra vez) e ir por libre.
Meses más tarde, y con la ayuda de una pequeña discográfica editará (por fin) su primer álbum: «Broke with expensive taste», un gran éxito de crítica, con temas como «Yung Rapunxel» y «Chasing time».
Nuevos problemas con su disquera hacen que Azealia Banks abandone otra vez y no pueda editar música.
Tras meses de silencio en 2016 consigue publicar otro mixtape, «Slay-Z», de donde se extrae una de sus mejores canciones, «The big big beat», hip-house en estado puro y de gran calidad.
Lo que nos lleva a 2018, aún a la espera de la publicación de su prometido segundo álbum, «Fantasea II: the second wave«. Y eso que a lo largo de 2017 publica hasta cuatro singles, como el tema «Escapades» (otra gran canción suya).
Hace un mes publicaba «Movin’ on up» junto a NEWBODY, otro temazo. Y en esta espera, Azealia se descuelga con el vídeo de un viejo tema suyo de 2014, «SODA», extraído de su primer álbum.
El lanzamiento del primer single oficial de este segundo álbum, la canción «Anna Wintour», estaba planeado para hace una semana, pero por el momento «ni está ni se le espera».
Como decíamos, qué difícil es ser fan y seguir la carrera de Azealia Banks.
¡Pero que gran artista que es!
¡Y qué colección de canciones!
Que buen articulo! Conocí a esta chica por su tema «212». «Anna Wintour» es uno de mis temas favoritos, me parece una canción increíble.
Gracias Eduardo! Sí, Azealia es toda una artista, pero qué pena que esté tan trastornada.